Ufff, estos días han sido bastante agobiantes. Para empezar, Rana fue a preguntar por los papeles para su residencia permanente, que es más complicada que la mía. Le dijeron que necesitaba muchos papeles, y entre ellos un certificado canadiense de que no tiene antecedentes policiales. Este papel es difícil de conseguir, porque hay que buscar un sitio aquí donde te tomen las huellas para mandarlas a Canadá, y hay que pagar a la policía canadiense por el servicio pero no se puede con tarjeta de crédito, etc. Total, se tardan unas cuantas semanas. También se tardan unas cuantas semanas en que procesen los papeles para la residencia. Pero lo peor es que, si se le pasan los tres meses que tiene aquí como turista, tiene que salir del país y no puede volver en otros tres meses. Claro, esto es lo oficial y hay gente que sale un día de la Unión Europea y vuelve al siguiente (desde aquí es muy fácil y barato: tenemos Suiza al lado, y hay vuelos baratos de Austria a Reino Unido). Pero si te pillan, te puedes meter en un buen lío.
Total, que pasamos un día bastante agobiados, intentando hacer lo máximo posible a toda velocidad. Pero fuimos el día siguiente, para arreglar un papel mío que ella necesita, y nos atendió un tipo muy grandote y tranquilo, que nos dijo que no nos preocupáramos por tanto papel ("no te molestes en conseguir el certificado de penales... tu marido está aquí, si se ha casado contigo y te ha traído aquí, seguro que no es porque te persiga la policía"). Lo único que pasa ahora es que necesitamos un papel que se arregla cuando se muda uno, el mismo papel que por el que esperamos un par de semanas al principio, pero que no nos vale porque la residencia de la universidad no cuenta como vivienda fija.
Y el tema del piso también ha sido estresante. Estábamos un poco deprimidos porque no encontrábamos nada bueno, pero esta semana vimos un piso grande en un edificio antiguo, cerca del centro, y al lado del tranvía. Lo peor del piso es que la cocina sólo tiene fogón y fregadero, no hay frigorífico ni armarios ni nada así que tendríamos que comprar todo eso, además del resto de muebles. Encima, el agente nos mandó un email ayer donde nos decía el coste exacto, y no sólo su comisión es un poco más de lo que nos dijo cuando vimos el piso (de 1600 a 1700 euros), sino que hay un impuesto de 260 euros del que no nos había dicho nada. A ver qué nos contesta hoy sobre el tema.
Al menos el trabajo no va mal, la charla que di pareció gustar a los pocos que vinieron, y Josef andaba ayer haciéndome preguntas sobre ella. Pero por unas cosas y otras, ando estresado y lo acaba pagando Rana... a ver si vamos resolviendo las cosas más urgentes, y podemos empezar a disfrutar un poco.
jueves, 23 de agosto de 2007
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1 comentario:
Pues chico que exageracion lo del piso...una lastima que no hayais decidido mudaros a "Torrejon-City" para alquilaros el mio a buen precio ahora que me voy a quedar por tierras canadienses...jejeje. Ante todo, nos os agobies que lo de amueblar juntos y buscar cacharros para la casa es muy divertido; te lo digo yo que tengo 'doble-experiencia'.
Besotes para los dos!!!!
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