miércoles, 30 de enero de 2008

El kilómetro sentimental

En un artículo del diario chileno La Nación se pone nombre a la idiosincrasia periodística: El kilómetro sentimental.

jueves, 24 de enero de 2008

Las malas intenciones de Irán

Hace uno o dos días, varios países se han puesto de acuerdo en aumentar las sanciones económicas a Irán. Yo estaba completamente en desacuerdo, pero viendo esta noticia, queda claro que están acumulando armas de destrucción masiva:

Irán anuncia el fichaje de Clemente como seleccionador

martes, 22 de enero de 2008

Noticias de hoy

Voy al periódico que suelo leer para estar un poco al día (elmundo.es, me da cosa decirlo en público), y esto es lo que veo:

Tres columnas. En la de la izquierda, noticias varias, sobre todo "de las serias", las cosas gordas que pasan por ahí. De las aburridas, vamos, hace falta energía para leérselas. La noticia más importante (en relación al tamaño de las letras) es que "la rebaja de tipos en EEUU impulsa a Europa y no convence a Wall Street". Economía internacional, que no entiendo más allá de las cosas más obvias. Hay algunas ganas de leer el artículo a pesar de saber que la miga del asunto no va a estar allí (hace poco leí en ZNet un artículo que decía que la definición de recesión según no sé qué expertos son dos trimestres de bajada de la economía, pero que según los que viven con cada vez menos dinero en un país cada vez más caro, no hacen falta sabidurías ningunas para darse cuenta). Luego Bardem opta al Oscar; las nuevas sanciones a Irán (qué combinación de estúpidos y cabrones, los responsables de la decisión); Garzón ilegalizando partidos políticos (si depende uno de los medios de masas para enterarse de lo que pasa con el País Vasco o Cataluña...); un documental de la BBC sobre experimentos de privación sensorial (creo que me voy a pasar a ellos); la condena a un estadounidense en su país por ser apoyar a Al Qaeda; la petición de los grupos ecologistas españoles de 87 iniciativas electorales. Más o menos todas tienen interés desde mi punto de vista, en algunos casos no por lo que se dice sino por lo que se calla.

La columna del centro está repleta de joyas: la noticia más importante se titula "No me canso de ir al japonés". Es Rafael Nadal, el tenista, contando en su blog sus preferencias culinarias. Supongo que para mucha gente eso será más importante que casi todo lo que he citado arriba... le sigue el fútbol. Otras perlas son el artículo para animarnos a votar "para que España salga en el nuevo Monopoly mundial", o las dos mujeres que recorrieron nosecuántos miles de kilómetros usando tarjetas robadas.

A la derecha, veo con alivio un anuncio de entrevistas a políticos del PP y del PSOE (¿y los otros partidos?) todos los miércoles. De esto ya he opinado. Luego, cotilleos de famosos, incluyendo a políticos ("Gran final: Vote al político más sexy"), un enlace al blog de Arcadi Espada sobre periodismo (críticas desde dentro, muy recomendable; me acabo de encontrar un regalito mirando en su página web), un anuncio para jugar a la Primitiva online (más grande que cualquiera de las noticias), y el tiempo y demás cosillas.

Al menos hoy no nos han hecho publicidad subliminal de mujeres maltratadas (más mueren en las carreteras pero no nos los cuentan de uno en uno; más mata el tabaco y no nos enteramos de lo que opinaban los vecinos de los difuntos). Aunque esta mañana había un artículo sobre una nueva serie en Antena 3. Dios los cría... Para ser justo, también hay a veces noticias sobre la situación en Pakistán, Kenia, Colombia, etc. pero no me fiaría mucho del panorama que me pinten. Precisamente para eso me gusta ZNet. Y mirando secciones individuales, como la internacional, la cosa mejora. También valen bastante la pena algunos blogs, sobre todo los de crónicas de distintas partes del mundo (no nos damos cuenta de los estereotipos que tenemos en la cabeza sobre árabes, asiáticos, etc.).

Ah, acabo de mirar la página principal de la BBC y no tiene casi nada de valor, pero mirando la sección en español la cosa mejora: lo bueno, si breve, dos veces bueno.

Ya contaré algún día mis impresiones sobre las noticias de la tele, pero primero me tiene que bajar todo el ácido que me sube del estómago cuando me acuerdo de la tele navideña.

domingo, 20 de enero de 2008

Al Amiriya

Estoy en casa trabajando, y al mismo tiempo escucho a Naseer Shamma, uno de los músicos iraquíes más famosos en el mundo (toca el oud, le vi actuar en Montreal, inolvidable; un video suyo aquí). Suena una canción tensa, y Rana, que está a mi lado, me cuenta que es sobre algo que pasó en los noventa, cuando Iraq invadió Kuwait: los estadounidenses tiraron una bomba sobre un refugio en una zona residencial, impactando en la zona de ventilación y matando a cientos de personas dentro, muchas mujeres y niños; parte de la estrategia de ataque a instalaciones civiles (puentes, escuelas, museos, etc.). Rana tenía amigos que por un motivo u otro no entraron al refugio, pero sus familias sí y todos murieron.

El sonido del instrumento me golpea en los sentidos, en la conciencia y en el alma.

http://www.google.com/search?q=al+amiriya

lunes, 14 de enero de 2008

Se acercan las elecciones

Como ya no queda mucho para las elecciones generales en España, he ido por fin a registrarme como residente en el extranjero. A ver si no lo he hecho demasiado tarde...

La verdad es que llevo ya unos mesecillos viendo cómo los políticos van preparando las armas (electorales): las últimas son ayudas a mujeres trabajadoras, subir el salario mínimo, un Ministerio de familia, listas paritarias, etc. La verdad, hace mucho ya que se nos ha convencido de que estas son las cosas que importan... porque las otras, como la vivienda, la corrupción, la integración de inmigrantes, los trabajos basura, la desastrosa caída en picado de la educación y la sanidad, esas ya se han convertido en ruido de fondo. Tiene sentido salir a la calle a defender los valores familiares, claro, pero a los jóvenes que salen a la calle a pedir viviendas a precios razonables les miramos calladamente mientras les pensamos idealistas sin futuro; o si se convocara una manifestación para exigir que las inspecciones de trabajo no se anunciaran por adelantado y se quitaran las señales que dicen dónde están los radares en las carreteras, muchos se reirían de los locos manifestantes, a pesar de que ese tipo de cosas marcan la diferencia. Y si no, basta mirar a los muchos casos de corrupción urbanística descubiertos en los últimos meses, o los innegables contratos bajo cuerda para inmigrantes y no inmigrantes.

En fin, no creo que Zapatero ni Rajoy traigan nada nuevo. Las cosas que no funcionan siguen sin funcionar, seguimos siendo un país sin fuerza moral (que me expliquen cómo se puede dar la espalda al dictador Robert Mugabe pero no a Muammar al-Gaddafi, ¿tendrán algo que ver los miles de millones de euros en contratos de defensa, aeronáutica y energía con Libia?).

Además, los medios de comunicación siempre pintan las elecciones como una cosa entre PP y PSOE solamente, como prueba el hecho de que sean sólo Rajoy y Zapatero quienes vayan a intervenir en diversos debates televisados. Que nos pillen confesados... claro que precisamente para eso son las elecciones, lo que nos toque será lo que nosotros elijamos. En fin, lo de debatir en televisión y en internet me parece más una moda que otra cosa, pero bueno, cuando más se sepa, mejor; que no nos pase como con la constitución europea, que votamos que "sí" sin saber lo que decía porque los dos partidos se pusieron de acuerdo en asustarnos ("no vamos a ser los primeros que votamos y decir que no a Europa, ¿verdad?").

Los estadounidenses también andan preparándose, y mirando me he encontrado con la página vote-smart.org, donde recopilan información sobre todos los candidatos, incluyendo un test exhaustivo (llamado "de coraje político") sobre sus posiciones en todo tipo de temas de interés público: salud, educación, control de armas, política exterior, etc. Aquí dos ejemplos. No sé de nada parecido en España. Si no lo hay, ya no queda tiempo, pero igual para la próxima vez...

sábado, 12 de enero de 2008

Apoya a ZNet

Ya he hablado antes de ZNet, un portal de noticias y columnas de opinión donde puede uno leer lo que no sale en las noticias de siempre. Allí se pueden leer, por ejemplo, artículos de Noah Chomsky o Robert Fisk, de fama internacional, así como otros escritores más locales, gracias a los que puede uno mantenerse razonablemente informado de lo que pasa en el mundo (aunque la temática es más bien de izquierda, en general los artículos que aparecen allí están muy bien documentados, con referencias y demás).

Ahora tienen una campaña de financiación, pues están acualizando servidores y demás. Sería una pena que por no conseguir los fondos tuvieran que disminuir sus actividades. Así que visita el sitio (tiene una sección en español entre otros idiomas), lee un par de artículos que te parezcan interesantes, y plantéate colaborar con la cantidad que quieras (sí, ya sé, si no es tanto los cinco euros de marras como el ponerse a dar dinero por internet...)

miércoles, 9 de enero de 2008

Burocracia española

Me pasó algo estas vacaciones que me apetece contar. La historia empieza hace un par de meses, cuando me doy cuenta de que tengo el DNI caducado. Así que me dispuse a aprovechar la visita a Madrid para sacarme el nuevo DNI que dan ahora.

Ya me habían dicho que suele haber mucha cola (dan números por la mañana y siempre se queda gente fuera) así que fui un día por la mañana, sin madrugar, a preguntar. Estaba cerrado, y no ponía qué días abrían en vacaciones... un policía de guardia me dijo que abrían a las nueve pero que viniera antes a por número.


Como no parecía fácil pensé en no sacármelo, después de todo en Austria me manejo con el pasaporte (y apenas lo necesito). De todas formas, el miércoles 2 de enero madrugué y llegué a la comisaría a las 7:45.¡Y ya había una cola bien larga! Los dos tipos delante de mí se quejaban de que ya habían venido otros días y se habían quedado sin número (por lo visto, en verano es muchísimo peor). Como me quedaba una hora por delante, saqué mi cámara, salí fuera y grabé un vídeo de la cola. Luego pregunté a un policía cómo podía hacer para quejarme por escrito, y fui a la parte de la comisaría donde se ponen las denuncias. Allí me dieron un formulario que me puse a rellenar, quejándome de que el servicio fuera tan escaso sabiendo la mucha gente que viene (por lo visto llevan así meses). Aproveché para predicar un poco, enseñando el papel a los vecinos de cola, a ver si alguien quería quejarse más en serio, pero nada. Mientras estaba rellenando, otro policía empezó a repartir números, así que volví a la cola, y me tocó el último que dieron, el 65 (había al menos quince personas más detrás de mí, más las muchas que fueron viniendo durante el día, que se quedaron sin número). Me dijeron que me pasara a partir de mediodía, que antes seguro que no me tocaba. Como me quería ir a Madrid y no perder toda la mañana, acabé la queja (el policía que la cogió me dijo que hacía bien), y me fui a casa dispuesto a olvidarme del tema.

El caso es que el día siguiente me despertó mi padre porque él había ido a buscarme un número. Le dieron el 23, con lo que yo tenía que estar por allí a partir de las diez. Además, resultó que no habían atendido a todos el día anterior, me habría quedado fuera si hubiera esperado (dieron números nuevos a esos).

Al llegar allí, había gente en la calle (con frío y lluvia) porque sólo dejaban entrar a la sala de espera de diez en diez personas. Pronto me tocó entrar, a una sala llena de gente. Seis personas atendían DNIs, pasaportes y extranjería (pero había dos ordenadores vacíos). También noté que había dos máquinas, con pinta de cajeros automáticos, que servían para renovar los nuevos DNIs (pero casi nadie los tiene todavía...). El policía que daba los números estaba dentro controlando, resultó ser un tipo un tanto gruñón y de malas maneras: cuando alguien se quejó del frío afuera, contestó "sí, yo también tengo frío". E insistía a la gente para que buscara un sitio para sentarse, porque si nos veía el jefe de pie le echaba la bronca. Yo no pude callarme y le contesté levantando la voz desde lejos un par de veces. Me cabreó bastante la situación.

Un rato después el policía se fue un rato, y yo salí a la puerta a decirles a los de fuera que, si yo fuera ellos, entraría ahora y dejaría de pasar frío sin motivo. Nadie me hizo caso, supongo que es comprensible no querer arriesgarse a que se te enfade un policía. Por fin me tocó, y mientras esperábamos a que la máquina metiera la información en el chip le pregunté a la funcionaria si ellos tenían alguna manera de quejarse (a ellos les toca aguantar los cabreos de los clientes). Me dijo que lo hacían todos los días, pero como Alcorcón está en la periferia, por allí no se pasa nadie (creo que se refería a sindicatos pero no lo sé seguro).

Cuando me iba, me acerqué al policía y le pregunté el nombre de su jefe, porque él era el que no quería demasiada gente en la sala de espera. No me lo dijo, se dedicó a darme largas. Insistí pero nada, me planteé por un segundo preguntarle su propio nombre para ver si le metía presión por no ayudarme, pero pasé del tema.

Mientras volvíamos a casa, yo me sentía derrotado; el día anterior había puesto una queja al menos, pero esta vez no había podido hacer nada: ni hacer constar mis quejas (por lo visto reciben una docena todos los días), ni sacarle nada al policía, ni movilizar un poco a la gente, ni nada. Hablando con mi padre, que me contó muchas otras historias parecidas, me di cuenta de que no podía haber hecho nada más: me quejé, pregunté, me encaré un poco, aconsejé a la gente (intento de motín)... hace falta un poco de esfuerzo por parte de mucha gente, y llevará tiempo cambiar incluso cosas pequeñas; y nunca puede uno hacer mucho él solo.

De vuelta en Austria, me alegro de haber hecho lo que hice aunque no cambiara nada. Más práctica por si en el futuro me meto en más cosas así, que seguro que lo haré.

lunes, 7 de enero de 2008

Nuevo año

Con esto de las vacaciones no he podido escribir. He tenido muchas cosas que contar, que ya irán saliendo (espero).

Estas dos semanas en España han estado muy bien pero han sido bastante cansadas. No hemos parado con tanto visitar gente y sitios... ahora estamos de vueta a la rutina, cosa que cuesta un poco después de estar con tantos amigos (y encima ya estábamos acostumbrados a tener a Fernando aquí y se le echa de menos).

No he hecho muchos propósitos para el 2008, lo de siempre: hacer más ejercicio, organizar mejor mi tiempo y cosas así. Y ya he empezado a hacerlo (lo segundo), en casa y en el trabajo noto las nuevas energías que he recargado. Ganas de hacer cosas y energías positivas... ¡a ver si se notan en el blog!

PD: ayer me echaron los Reyes Magos un DVD que se llama The art of piano, tiene buena pinta y seguro que me da el empujón que necesito para volver a practicar, que el pobre piano me echa de menos, lo noto...