El viernes hubo una reunión del grupo de españoles en Linz (se hace una todos los meses). Mejor dicho, hubo una reunión de gente interesada en hablar español, porque la mitad fuimos los de siempre y la otra mitad fue gente nueva, casi todo extranjeros, que se habían enterado de la reunión por la página web de la Asociación española en Austria. Así que muy bien conociendo gente, pero sobre todo hablando con los ya conocidos.
En teoría, íbamos a hablar en la reunión de la asociación española que queremos montar aquí en Linz, para poder organizar actividades, pedir ayudas, etc. Pero claro, si ya era en un bar donde quedábamos...
Al final, muchos se fueron a casa, otros siguieron la juerga en distintos garitos, y yo me quedé charlando con Mariano, un tipo al que conocí en mi curso de alemán. Resulta que el tipo es todo un trotamundos, se ha recorrido montones de países trabajando en lo que salía y dando vueltas en bicicleta o como saliera la cosa. Y ahora está en Linz de Erasmus nada menos. Un tipo entrañable con una visión sencilla de las cosas, que no es poco en estos tiempos. Nos quedamos hablando de lo humano y lo divino hasta las cinco de la mañana.
lunes, 22 de octubre de 2007
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