Muebleando otra vez

Hace una semana dije que íbamos a ir a IKEA. Pues fuimos, y no nos fue nada bien. Para empezar, no nos hacen financiación, porque yo soy el que trabaja pero la tarjeta del banco está a nombre de Rana. Les da igual que llevemos el contrato de la cuenta de banco, sólo se fijan en lo que pone en la tarjeta (!) Así que al final sólo podíamos comprar lo imprescindible, con el dinero que llevábamos.

Y ni eso funcionó: estuvimos eligiendo el armario, montado modularmente (eliges el color, las puertas, los cajones interiores, las baldas, etc. a tu gusto). También elegimos un sofá cama pequeñito, una mesa y dos sillas. Y cuando fuimos abajo... no tenían nada más que la mesa, lo demás se había agotado, o incluso estaba fuera de catálogo. Dos grandes decepciones en IKEA.

Así que ayer fuimos a otra tienda donde compramos una gran cama, un armario gigante y un par de cosas más. Si no hay cambio de planes lo tendremos todo en casa el sábado, y luego unos días montando. Ahora ya podemos vivir allí, y nos mudamos el sábado que viene.

Algo bueno que sí ha tenido esta semana ha sido el terminar con los papeleos. Hemos conseguido pedir la residencia permanente de Rana, e inscribirme a mí como residente (siendo europeo tengo derecho a quedarme todo lo que quiera de todas maneras). En concreto, me han dado un "Anmeldebescheinigung" que significa lo que la propia palabra dice.

Esta noche vamos de cena con los españoles otra vez. Me da la impresión de que ha pasado volando el mes, o quizás sea que a los otros españoles no les hemos visto en absoluto en todo este tiempo (salvo a Domingo, claro).