lunes, 11 de febrero de 2008

Acupuntura

Hace unas semanas fui al médico porque no duermo bien, y me dijo que probara con la acupuntura. Y eso hice: todas las semanas voy a que me ponga un par de agujas en la oreja. Es un momentito de nada, luego te las llevas puestas y te las quitas tú solo una semana después. Claro, no son esas agujas larguísimas que uno ha visto en la tele; la tecnología ayuda, son muy pequeñas, y encima se pone una tirita con lo que son casi invisibles. Aquí se ven al descubierto.


Aunque parezca una tontería, ¡funcionan! Las primeras semanas dormí mucho mejor (claro que como luego he vuelto a la mala costumbre de acostarme tarde...) Aquí se ven después de habérmelas quitado.


Y para dar asquito, el vídeo de la "auto-operación".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, la verdad es que da un poco de cosa.

Jeanne dijo...

Hola,

Estaba en Canadá y ha aparecido tu blog diciendo que te ibas del país....ahora te encuentro en Austria...uff vaya cambio no?

Puestos a elegir casi que me quedo con Canadá, no?

Te ire leyendo, señor modesto ;-)

David Sevilla dijo...

Entre Canadá (Montreal en mi caso) y Austria... me quedo con... las dos ;) Pero como eso no se puede, pues me traigo un trozo de Montreal conmigo en mi cabecita y en mi corazoncito. Y, aunque nunca se sabe, casi seguro que Austria no será mi última parada...

Encantado de que me leas, artista :D

Saṃsāra dijo...

Te encontré!