jueves, 21 de febrero de 2008

Adiós Fidel, hola Cuba

Por fin Fidel ha hecho oficial lo que era oficioso hasta ahora: se despide del timón de Cuba. Esperemos que ahora el país empiece a convertirse en la democracia que anhelan muchos cubanos (los de fuera, casi todos; los de dentro, yo no lo sé pero me lo imagino). He leído varios análisis y parece que es algo bastante inevitable, más aún dado que Raúl Castro, que lleva manejando los hilos un tiempo ya, tiene otro talante que su hermano y ha ido ya ampliando horizontes. Pero lo que también se dice mucho es que lo bien que se haga va a depender de varios factores externos, como la comunidad cubana en EEUU (y en concreto, el levantamiento del embargo para que aquellos puedan invertir su dinero en Cuba).

Lo que a mí me preocupa de todo esto es que la democracia últimamente tampoco trae nada bueno. El sistema ya lo hemos visto en muchos sitios: los ricos apoyan a políticos que les preparen el terreno, las leyes las van cambiando poco a poco para favorecerles, y al final puede acabar pasando que en Cuba la gran mayoría siga siendo pobre por mucha democracia que tengan. Mientras siga siendo la economía la que lo controle todo, poco mejor van a ir las cosas.

Ah, my querida Cuba, de la que tanto me acuerdo (con la ayuda de todos aquellos que todavía visitan mi antiguo blog para criticarme por el diario de viaje que escribí allí). Soplan vientos de cambio... que haya suerte, que hará falta...

2 comentarios:

Jeanne dijo...

Hola,

Has hecho un diario en Cuba? He buscado en el de Candaá pero jiji no aparece...

Si es que uno se pierde con tanto movimiento...Perpetuum mobile, no?

Saludos.

David Sevilla dijo...

Hola,

Estuve en Cuba una semana en julio de 2007, allí compré un cuaderno y un bolígrafo y aproveché los ratos de soledad (y algunos otros) para escribir un poco lo que se me pasó por la cabeza. Igual no pasa de ser un pequeño diario de un pequeño turista "rico" que sólo vio lo que los turistas deben ver... quiero creer que no ;) Está en mi antiguo blog, sí, empieza aquí.

¡No me he movido todo lo que me gustaría, ni mucho menos!

Saludos,

David