(Esta entrada debería haber aparecido el 26 de junio de 2008. La rescato del limbo tal y como la dejé, justo dos años después, "inspirado" por el mundial de fútbol en curso.)
1. Confieso que me gusta el fútbol. El que se ve en la tele, la Eurocopa, vamos. Yo, que siempre presumía de que no me va, que es el opio del pueblo, etc. me he sorprendido a mí mismo pasando malos ratos cuando España se iba contra las cuerdas. Aunque no ha sido como cuando era más joven... ahora siempre hay un runrún que dice "¿pero por qué te importa en realidad si ganan o pierden? ¿No hay otra gente que gana o pierde también? ¿Por qué te alegran unos y no los otros?" y así voy relativizando. De cualquier cosa saca uno para entretenerse solo...
2. Acabó ya el fútbol universitario, el miércoles. Haciendo balance, lo he pasado medianamente bien, el deporte siempre va de perlas, y he aprendido a plantar a la gente un poco en su sitio, que era otro objetivo. Lástima haber acabado con mala pata (literalmente: esguince, creo). No pinta bien hoy, y encima los médicos andan de huelga dos días (ya hablaré de eso cuando me informe bien). Seguro que en un par de días baja, estas cosas siempre tienen peor pinta de lo que son. Aquí dejo constancia de la herida de guerra.
3. Desde hace pocas semanas, en el trabajo hemos organizado un grupo alternativo de fútbol para principiantes. Mucho más entretenido que con gente que sabe, aunque poco a poco se nos van uniendo algunos que controlan demasiado. Así que no se me acaba el deporte.
4. Muchos meses de fútbol no han ayudado a perder peso... hasta ahora. Me pesé ayer, y he perdido 3 kilos desde la última vez que me pesé, hará uno o dos meses. Claro que me he pesado otra vez hoy y he subido casi 2 kilos, pero eso puede ser la cerveza futbolera de hoy (espero).
sábado, 26 de junio de 2010
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