Acaba de recordarme internet que es el nosecuántos aniversario del nacimiento (creo) de Darwin. Aprovecho para recomendar dos libros sobre evolución que me resultaron en su momento muy interesantes (el segundo todavía no lo he terminado, se me acumulan).
The selfish gene (El gen egoísta) del conocido científico Richard Dawkins. Una interesante visión sobre genética, vida y evolución. La idea: los seres vivos no son más que máquinas creadas y manejadas por los genes con el único propósito de perpetuarlos (a los genes). No se trata de creerse esta manera de ver la cosa, sino de leer, pensar y tener curiosidad por hasta dónde se puede llegar tirando de hipótesis y de hechos. Leerlo y tratar de entenderlo es un ejercicio muy recomendable de ciencia.
The Panda's Thumb (El pulgar del panda) de Stephen Jay Gould. Una colección de ensayos sobre la ciencia y la historia de la evolución. Por ejemplo, el primer ensayo, que da título al libro, habla sobre una pista de que la teoría de la evolución es cierta que se suele escapar a partidarios y detractores: la prueba de la evolución no está en los mecanismos perfectos que vemos en la naturaleza (como alas perfectamente aerodinámicas); está en el hecho de que la evolución ha llegado a veces a reutilizar partes ya inservibles para otras cosas, más como un chatarrero que como un arquitecto (¿divino?).
Aunque uno crea que la evolución es falsa, algo que sí es importante es analizar la ciencia que sostiene esa teoría. Después de todo, cualquiera puede decir que es mentira porque sí, pero eso es como aquellos coetáneos de Galileo que se negaban a mirar por su telescopio y ver las lunas que él había descubierto. Mejor saber ¿por qué decidir ciegamente? Después de haber aprendido, la decisión que uno tome (sea la misma de antes o una nueva) será mejor.
domingo, 1 de febrero de 2009
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