domingo, 31 de agosto de 2008

Software interesante (y gratuito)

Uno de mis entretenimientos favoritos es buscar software. A veces para resolver algún problema o alguna tarea, otras veces simplemente siguiendo algún enlace por aquí y por allá encuentro algún programa interesante... como ya he acumulado unos cuantos, iré contando lo que me he ido encontrando, seguro que a alguien que caiga por aquí le vendrá bien una cosa u otra. Pero ahora, domingo por la noche, me toca relajarme con mi nuevo juguete, last.fm: radio online gratis.

lunes, 25 de agosto de 2008

De ciudades y la luna

Hemos pasado unos días con una pareja que ha venido a visitarnos, unos amigos que hicimos en Montreal y que ahora viven en Francia. Como vinieron en coche como unos campeones, hemos aprovechado para viajar por Austria.

El sábado fuimos a Graz, la segunda ciudad más grande de Austria (un cuarto de millón de habitantes). No la conocía, y me resultó bonita, no sólo por la agradable arquitectura a la que ya estoy acostumbrado, sino por el gran castillo desde el que se ve toda la ciudad. Además, resultó que ese día había eclipse de luna, así que a la vuelta pudimos disfrutar cómo la luna iba desapareciendo poco a poco hasta quedar reducida a un arco brillante. Paramos en un pueblo a ver las estrellas, aprovechando la falta de luz en el pueblo y en el cielo. Espectacular.


El domingo insistí en que fuéramos a los lagos que están al sur de Linz, pues están rodeados de montañas y suelen ser sitios muy bonitos. Para no abusar del conductor fuimos al más cercano, pasando por Gmunden, que está en la orilla de uno de los lagos.


Desde allí fuimos a hacer senderismo, aunque la improvisación nos llevó a perdernos. Nos salvó una mujer a la que preguntamos en una casa cercana, que adivinó dónde habíamos dejado el coche y nos acercó hasta él en el suyo. Una vez más la amabilidad rural.

Los dos días siguientes los pasamos fuera de casa. Nos fuimos a Viena, cómo no visitarla. Como hace tiempo habíamos estado un día entero paseando con una amiga que vivía allí, conseguimos enseñarles calles y edificios que valía la pena ver. Acabamos cansados de tanto paseo pero valió la pena.


Por la tarde nos fuimos a Bratislava, en Eslovaquia, sólo a una hora de Viena. Como fuimos sin reserva, nos tocó seguir carteles buscando hoteles (todos completos o muy caros, lo del alojamiento no está nada bien allí). Acabamos en una pensión que no era barata, y eso que dormimos en ¡el restaurante! Sí, un sitio que tienen para celebraciones pero cuando no se celebra nada hay unas camas. En fin, eso pasa por no preparar el viaje. La luna crepuscular nos acompañaba, casi llena y de un bonito color rojizo.


Por la mañana visitamos la ciudad. Tiene su casco antiguo y tal, pero no es nada del otro mundo. A pesar de eso, valió la pena ir, más que nada por la gente de allí (¿bratislavos?). Sólo una persona en toda la visita no hablaba inglés o alemán y todos fueron simpáticos y acogedores de una manera que en Linz no se suele ver. Quizás sea estar más acostumbrados a extranjeros y turistas.


Por la tarde volvimos a Linz, pasamos un rato al lado del Danubio (que hemos visto en tres ciudades distintas estos días) y cenamos. Al día siguiente nuestros amigos volvieron a casa.

domingo, 10 de agosto de 2008

¿Diez libros?

Acabo de ver en El País en versión digital (periódico que me decepciona cada vez más, ya contaré algunas cosas) que han preguntado a cien escritores hispanoparlantes por los diez libros que les cambiaron la vida. Aquí el artículo (poca miga, mera recopilación) y aquí la lista. Por cierto, apenas conozco tres o cuatro nombres de entre los encuestados. De esto me da para dos cosas: ampliar mi lista de libros a leer en el futuro, que sigue creciendo como la espuma (por qué no soñar), y por otra parte hacer una lista propia de diez libros.

¿Qué diez libros te han cambiado la vida a ti? No tengas prisa por contestar, yo también me tomo algo de tiempo para no dejarme ninguno: si has empezado a leer de pequeño, alguno de por aquel entonces te habrá impactado, no te lo dejes fuera. Pronto me contesto a mí mismo yo también.

sábado, 9 de agosto de 2008

Tranquilo majete

Escuchando canciones de tiempos pasados, qué nostalgia. Y ya entonces estaba todo tan claro...

Artista: Celtas Cortos
Álbum: Tranquilo Majete
Canción: Tranquilo majete

Si en la tierra de los croatas
a hostia limpia está el mogollón
Si en Somalia mueren como ratas
como ves en televisión
Si en España el aumento del paro
ya va por el tercer millón
y si el campo se va a la mierda
y el poder huele a corrupción
¡Tranquilo! no te pongas nervioso, tranquilo
tranquilo majete en tu sillón
tranquilo majete en tu sillón

Si hoy el sida es un primo-hermano
que hace muy lujoso el amor
si la mili acaba con todos
y es delito ¡¡ LA INSUMISIÓN !!
Si en Latinoamérica matan
a los indios sin compasión
si Amazonas estira la pata
y si aumenta la polución
¡Tranquilo! no te pongas nervioso, tranquilo
tranquilo majete en tu sillón,
tranquilo majete en tu sillón

Si estudiar vale para poco
al buscar tu colocación
si los bares los cierran pronto
porque hay que ser euroP2
Si para alquilar una casa
tienes que empeñar un riñón
si no hay parques ni carril bici
y solo hay contaminación
¡Tranquilo! no te pongas nervioso, tranquilo
tranquilo majete en tu sillón,
tranquilo majete en tu sillón

(Fuente) Y como dice allí: "Las letras de canciones pertenecen a sus autores y se muestran aquí por motivos educativos."

viernes, 8 de agosto de 2008

Bueno, bonito y gratis

A base de navegar por internet se va encontrando uno con un programa para editar páginas web, otro de agenda de contactos, etc., que dicen hacer lo mismo que los programas comerciales pero con la ventaja de ser gratis. Cada vez hay más... hay una especie de movimiento social en contra del software comercial. De hecho, a esto se une la filosofía open source: el código de muchos de estos programas está accesible en internet, para cualquiera que quiera saber cómo funcionan. Esto tiene como mínimo dos ventajas importantes: cuando hay un problema con el código (bugs, virus, o simples mejoras), mucha gente puede colaborar en arreglarlo. Además, así sabe uno que si usa ese programa tiene la garantía de que no va a hacer cosas malintencionadas, como robarnos información privada, porque está todo a la vista.

Yo cada vez voy estando más convencido de que, por ejemplo, usar una versión pirateada de Windows no da dinero directamente a Microsoft, pero ayuda indirectamente, pues propicia que se haga más software para ese sistema operativo por la gran cantidad de usuarios, lo que nos hace globalmente más dependientes de él. En referencia a lo de arriba, el código de Windows es secreto (como la fórmula de la Coca Cola): nadie sabe a ciencia cierta cómo funciona Windows en su totalidad, si tiene trampas que saltarán en un futuro, etc.

Alguien dirá: "¿y qué más da? Total, no pago por ninguno de mis programas...". Claro, por qué pagar cuando puedes no hacerlo (la otra cara de la moneda es piratear el programa y se acabó el problema). Una salida aceptable para muchos, siempre que no te pillen.

Luego están las cosas gratis pero no abiertas, como los muchos servicios de Google. Claro, que algo sacan: aparte de los beneficios por publicidad que tenemos en muchas páginas, los usuarios somos la fuente de cantidades enormes de información estadística. Por ejemplo, seguro que de los millones que usamos Gmail salen interesantes estadísticas sobre uso del correo electrónico que ningún programa de email que se instale localmente podría haber recopilado.

En fin, por mi parte hace ya tiempo que me ronda la cabeza eso de salir del lado oscuro de una vez, así que estoy haciendo una lista de programas que me instalaré el día que me ponga Linux. Esto puede pasar pronto o tarde, lo más tarde cuando deje de funcionar mi querido portátil, que lleva conmigo varios años sin haber hecho más que perder color, borrarse algunas teclas y calentarse más de la cuenta.

Ahora me ha dado un ataque agudo de vagancia así que ya pondré en otro momento esa lista de programas. Claro, como en algunos de ellos he hecho verdadero periodismo de investigación para elegir, me tocaría escribir un buen rato... ahí oigo llegar el fin de semana...