Hace un par de días que he llegado a Madrid, así que estoy en el hogar familiar hasta que empiece la Olimpiada. De vuelta en Alcorcón, siempre que vengo me parece más y más distinto de lo que era cuando yo vivía aquí... más desordenado, más tosco, tanto en sus edificios y calles como en su gente. Me pregunto si no me estoy volviendo un esnob, con mi cosmopolitanismo de habitante de país "avanzado" como se supone que es Austria. Veo a gente que se gasta dinero en tonterías cuando las cosas estan tan mal aquí, oigo a gente echar la culpa al gobierno de turno (pero seguro que si pido detalles no podrán darme ninguno). La tele encendida todo el día me cansa (pero me siento turbadoramente atraído por ella) y los programas del corazón me estresan aunque sólo sean ruido de fondo que ignoro. Discuto con mi madre por esto y aquello que pasa en España o en el mundo, me enfado por algunas opiniones, pero siempre la pregunta: ¿tengo razón? ¿Y en qué me baso para creer que la tengo? Pero no, noto una gran diferencia entre yo ahora y el yo de antes, que votaba a la izquierda ciegamente, como quien anima al Atleti "manque pierda". Ahora me creo muchas menos cosas. Quizás por eso también me creo menos capaz de convencer a otros, eso tengo que aprender a aceptarlo más. Total, en Austria tampoco encuentro tanta gente con la que discutir de lo humano y lo divino.
Lástima que, habiéndome traído el portátil, me paso casi todo el día pegado a él. Pero qué le voy a hacer, la familia no da mucha cancha tampoco. Al menos estos días he visto a algunos amigos, lo justo para quitarse el mono de venir una vez cada muchos meses. A ver qué depara la semana que empieza, la Olimpiada será una experiencia interesante, espero. Quizás lo que más anhelo de una olimpiada de matemáticas es ver mi reflejo en ella, comparando lo que vea con lo que vio mi otro yo en otros tiempos. Siempre mi obsesión por medirme conmigo mismo, en continua lucha...
El impulso de seguir escribiendo-psicoanalizándome se desvanece, "publicar" y a otra rutina.
domingo, 13 de julio de 2008
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