Olvídate de la crisis económica. Concéntrate por un momento en una amenaza más urgente: la gran recesión de alimentos que está azotando al mundo más rápidamente que la crisis crediticia.
Posiblemente ya habrás visto las cifras: el precio del arroz ha aumentado ¾ durante el año pasado, el del trigo en un 130% (1). Hay crisis alimentarias en 37 países. Según el Banco Mundial cien millones de personas puede que sean aún más pobres debido a los precios de los alimentos (2). Pero te apuesto lo que quieras a que no te has dado cuenta de la estadística mas reveladora. La cosecha de cereales ascendió a dos mil cien millones de toneladas rompiendo todos los récords. (3). Superó a la del año anterior en casi un 5%. La crisis, por decirlo de otra manera ha comenzado antes que las reservas de alimentos sean afectadas por el cambio climático. Si el hambre puede golpear ahora, ¿que pasará si las cosechas disminuyen?
Hay suficiente comida. Lo que ocurre es que no llega a los estómagos de las personas. De las dos mil cien millones de toneladas que se consumirán este año, solo la mitad, según la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las NNUU (FAO) se emplearán para alimentar a las personas. (4)
El artículo completo en español: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=66362
Y el original: http://www.monbiot.com/archives/2008/04/15/the-pleasures-of-the-flesh/
El autor se llama George Monbiot, un periodista y activista británico que ha viajado por todo el mundo luchando por causas políticas y medioambientales. Sus actividades le llevaron a ser acosado en varios países e incluso a estar cerca de morir. Ahora escribe artículos regularmente en "The Guardian". Si no os molesta leer en inglés, sus artículos están recopilados en su sitio web, www.monbiot.com.
5 comentarios:
<<[i]Como bien dice en el artículo, es cuestión de libertad para hacer lo que uno quiera. Hay gente que vale para un trabajo más que los demás, algunos llevan pañuelo, piercings etc. ¿y qué? El error es dejar que la parte superficial sea la que importe. Me parece muy razonable cubrirse el cuerpo porque es el interior lo que importa... claro, ¡eso no les va bien a los que usan el exterior para juzgar![/i]>>
Las personas que juzgan por el exterior no valen la pena como personas en si, ¿de verdad crees que por ese hecho tenemos que cambiar nuestra forma de comportarnos? ¿Dejar de vestir como realmente queremos? (enseñando o dejando de enseñar)
Todo lo contrario, creo que todos debemos sentirnos libres en ese sentido. Es la chica del artículo la que tiene problemas debido a su elección. Lo que tenemos que hacer los demás es aceptar, cosa que cuesta porque no vemos las cosas desde una perspectiva general. Basta imaginarse las mismas situaciones para un cristiano en vez de un musulmán, o a una viejecita de Lavapiés en vez de una extranjera de nombre raro, para darse cuenta de que en muchos casos no estamos siendo justos.
Hola David.
Respecto a este tema de los cereales, lo que ocurre, o lo que yo creo que ocurre, es qua ahora se empieza a llenar el depósito del coche con cereales, con la llegada del Biodiesel. Y eso hace que la producción y el precio se disparen a la vez. El problema es que hay mucha gente sin coche y con hambre que está sufriendo estas consecuencias. Lo de contaminar menos está muy bien, y hay que seguir tomando medidas para ello. Pero parece mentira que nadie se haya dado cuenta de las consecuencias de usar como combustible para el primer mundo, lo que se usa como único alimento en el tercer mundo.
@Paquito: muy cierto, pero el artículo dice que hay otras causas que son todavía más importantes. Como siempre, se nos escapan cosas fundamentales, simplemente porque lo que se nos da son otras informaciones que, de tanto oírlas, nos distraen.
Es más fuerte que yo, si no lo digo reviento: siempre nos damos cuenta de nuestros errores siglos después de que Dios nos haya avisado...
12 Sí, también la carne de las bestias y de las aves del cielo, yo, el Señor, he dispuesto para el uso del hombre, con acción de gracias; sin embargo, han de usarse limitadamente;
Somos demasiado listos e independientes para hacer caso de estas cosas a tiempo, antes de pegarnos el leñazo...
Jaime
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